
Foto portada de Flavio
Durante muchos años la acidez en el aceite de oliva fue un principal referente para determinar la calidad del mismo, sin embargo en la actualidad la acidez es una cualidad necesaria pero no suficiente para determinar la calidad de un aceite de oliva virgen y así poder catalogarlo como virgen extra. Por esto mismo, queremos que este artículo sirva como una pequeña introducción a la cata de aceite de oliva virgen extra y así ayudarte entender y apreciar mejor los principales puntos de valoración de un aceite de oliva.
Según la AAO (Agencia para el Aceite de Oliva), la cata es el procedimiento por el cual se perciben, analizan y juzgan las características organolépticas de los aceites, y mas particularmente las visuales, táctiles y olfato-gustativas, es decir, aquellas propiedades del aceite susceptibles de ser percibidas y calificadas por los órganos de los sentidos. Debe realizarse con los aceites a la temperatura de 28 º C, en la que la volatilidad de los compuestos aromáticos de un líquido denso y graso, como el aceite de oliva, se aprecian más correctamente.
El proceso de la cata en sí se basa en analizar, describir, definir, juzgar, estudiar y clasificar las características sensoriales de un producto.
Cata o análisis sensorial.
El análisis sensorial es una disciplina muy útil para conocer las propiedades organolépticas de los alimentos por medio de los sentidos y es muy importante que estos se encuentren bien desarrollados para emitir un resultado objetivo y no subjetivo.